Todos se apuntan ahora al Pacto Local

No se si recordareis la campaña iniciada hace un par de meses por Izquierda Unida por la aprobación del Pacto Local.

Esta campaña tenía como objetivo que se aprobaran las medidas necesarias para solucionar la precariedad financiera que vive la mayoría de Ayuntamientos.

Hoy día, la mayoría de Ayuntamientos asume muchas más responsabilidades de las que pueden, y la asignación presupuestaria es irrisoria en comparación con el nivel de gastos que manejan. Recordemos que de los presupuestos nacionales, solo el 13% se reparte a los Ayuntamientos, sin embargo, cada nueva Ley que se aprueba los carga de más competencias, como, por ejemplo, la ley de dependencia o la ley contra la violencia de género. Ante la necesidad de fondos muchos Ayuntamientos han tenido que recurrir a la venta de terrenos o a la suspensión de pagos.

Izquierda Unida inició una campaña de información y movilización. Nuestros compañeros y compañeras, encabezados por el parlamentario Sánchez Gordillo protagonizaron encierros pacíficos en el Parlamento y nuestros grupos municipales presentaron mociones en todos los pueblos.

Estas movilizaciones no fueron muy bien vistas por los diferentes grupos políticos, y, en muchos sitios, como ocurrió en Tomares, las mociones eran rechazadas tanto por PSOE como PP.

Un par de meses después algo parece cambiar y todos se apuntan al carro del Pacto Local y la financiación de los Ayuntamientos.

El PSOE, desde el gobierno central, se erige en defensor de los ayuntamientos aprobando grandes inversiones (8000 mill €) para los ayuntamientos. Mientras, el PP no para de decir lo necesario que es el Pacto Local y aumentar la dotación de las entidades locales.

Curioso es el caso del Alcalde de Tomares, Jose Luis Sanz, cuyo grupo municipal se mostró en contra de la moción presentada por IU por el desarrollo del Pacto Local. Sin embargo, ahora, lo convierte en una de sus prioridades a exigir durante su discurso tras ser elegido presidente del PP en Sevilla.

Y esto es lo que ocurre casi siempre. Cómo los demás se suben al carro de las propuestas sociales de Izquierda Unida, que siempre rechazan para luego hacer suyas, buscando siempre el mérito político y el electoralismo barato.